El servicio que ofrezco en Overón Aerial es el resultado de dos años de formación y práctica intensiva, respaldados por una trayectoria de 20 años como editor y operador de cámara. Alcanzar este objetivo profesional ha requerido un gran esfuerzo, especialmente en el ámbito del FPV, donde la curva de aprendizaje es exigente pero gratificante, con cada pequeño logro acercándome a metas mayores.

Formar parte de Overón Aerial es un motivo de orgullo, tanto por la calidad de sus contenidos como por el prestigio de la marca a nivel nacional. Agradezco al equipo de producción su confianza y reconocimiento a mi esfuerzo y profesionalidad. Este es solo el comienzo de un camino que, sin duda, traerá nuevas oportunidades y satisfacciones.

Pilotar un dron en una retransmisión en directo es una experiencia intensa y exigente. Implica, en primer lugar, la responsabilidad de formar parte de un equipo humano altamente profesional y comprometido, donde cada miembro da lo mejor de sí en cada emisión. Además, la precisión de cada plano es crucial, ya que el directo no ofrece segundas oportunidades, especialmente en eventos de máxima audiencia como partidos de fútbol o las Fallas de Valencia.

La seguridad es otro factor fundamental. La normativa actual es muy exigente, especialmente en entornos urbanos controlados y con gran afluencia de público, donde compartimos el espacio aéreo con las fuerzas de seguridad. En este contexto, el papel del observador que asiste al piloto es esencial para garantizar un vuelo seguro y eficiente.

Por último, más allá de la responsabilidad y la precisión, está el placer de volar. Para quienes amamos esta profesión, cada despegue en un entorno tan desafiante es, sin duda, una satisfacción inigualable.